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“LECCIÓN DE FÍSICA” Y UN MAESTRO DESEMPOLVADO

sábado, 10 de diciembre de 2016

Alexander Anchia Vindas
Poeta y narrador costarricense, profesor de la Universidad Autónoma de Centro América

Como bien les he hecho saber, el propósito de esta sección es divulgar libros y obras de autores como mínimo vivos, ya que los clásicos por sí mismos tienen mucho lustre encima, mucha flor les nace.
         Recuerdo el año de 2002, cuando un joven, ávido de aprender de Literatura, seguía y acompañaba a un maestro, en aquel entonces de mediana edad, contemplando con asombro cómo, sacando dinero de su bolsillo, le sonreía y le regalaba una sonrisa acompañada de su libro.
         Les confieso que una de las razones por las que sugerí esta sección se debe a este libro y a mi pésima actitud de tener aquel libro empantanado por años, pues solo me llamaba la atención su diseño. Imagino que eso le pasó a Jesucristo, cuando dijo tantos sermones y pocos de sus amigos se atrevieron a repasar la materia.
         Así las cosas, buscando un libro para uno de mis alumnos apareció el viejo libro “Lección de Física” y fue redescubrir a aquel maestro que tanto me hizo amar la narración, de quien tanto aprendí en el Marco del Simposio de “Libertad y Poesía” organizado en mi país. El gran maestro a quien me refiero se llama Ednodio Quintero y es de los narradores latinoamericanos más importantes de nuestros días.
         José Miguel es el nombre común de un muchacho adolescente que, como cualquier otro, avanza en la vida y, en un momento dado, descubre que desea ser físico siguiendo, al fin, dicha senda en su adultez. “Lección de Física” no es un libro de fórmulas, ni laberintos. Universaliza la Física y nos hace ver que esta es inevitable en nosotros; la Física, de alguna forma, una vez que Dios nos trae, es la que sigue el trabajo. José Miguel se hace físico pensando que va a dominar a la Física y es esta la que inevitablemente termina dominándolo a él. A veces se percata de que esa ciencia que actúa silenciosa en su propio cuerpo, imponiéndole sus condiciones. A José Miguel el componente a veces sorpresivo de la Física termina desbordándolo.
         Ednodio es autor de poca descripción, pero cuando hace uso de dicha tipología discursiva, esta se torna muy atractiva en su pluma, pues la maneja de forma viva y vinculante. Léase la introducción del capítulo del guerrero: “Yo nací en un lugar agreste de la montaña entre peñascos y farallones. En una casa de suelo de tierra apisonada, paredes blanqueadas con cal, techo de niebla. Casa grande patrio enladrillado y solar con naranjales amargos y una higuera…”.                          
         Pero el pasaje que más me gustó está en la página 133: “La besaré en la mejilla para comenzar. Dicen que al primer contacto, por efectos de la electricidad, la sangre sube a la cara. La piel se enciende, arde el cuello cerca de las orejas”. Este pasaje habla de cómo José Miguel, no inocentemente, sino físicamente o por medio de una explicación científica, lejos de bestializar un contacto sexual, lo idealiza, lo santifica. Con una capacidad de erotismo, ternura y efecto inevitable de las fuerzas naturales; Ednodio pone a su personaje de cara al amor, eso que no se entiende pero que se da inevitablemente. El amor es parte de la Física, pero de ese ámbito de la Física que no podrá controlar su protagonista. José Miguel es un personaje redondo, aparentemente no es un antihéroe… Pero yo sí me atrevo a ponerlo como un antihéroe de nuestros días, no es el clásico torpe, o loco, sino aquél antihéroe que decide no complicarse, vivir una vida inadvertida, donde no se llega a entender la magnitud del cosmos, ni de las clásicas preguntas que diferencian a un refrito de una verdadera obra literaria: ¿Por qué razón estamos aquí? ¿Qué habrá después de que nuestros cuerpos se unan en polvo al universo? El libro no contesta a esas preguntas, pero las atenúa, las hace inofensivas a nosotros; nos hace, además, ver la vida con cierta tranquilidad emplazándonos a disfrutarla y vivirla en plenitud.

         Definitivamente “Lección de Física” tiene todos los elementos necesarios para convertirse en un gran clásico en un momento dado.
 
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