Recomiendo
fervientemente la lectura del artículo que sobre Miguel Pardeza publicaba El Cultural: "Miguel
Pardeza. 'Bildungsroman' futbolero", obra, dicho escrito, de
Jesús Nieto Jurado, quien con magnífico proceder periodístico-literario nos
trae una serie de apreciaciones sobre el que fuera “epígono” de la célebre
“Quinta del Buitre”, un plantel de virtuosos futbolistas de entre los cuales
Pardeza sería el más rico en matices, no solo por tener que marchar del club
capitalino merced a la superfetación de talentos residenciada en la delantera
madridista de entonces, sino porque a la postre se ha tornado como el único de
todos ellos con temperamento humanístico. Los otros con titulación superior
(Butragueño y Sanchís) se decantaron por el mundo empresarial y financiero;
Pardeza, por su parte, fue empujado por un temperamento como decimos más afín a
las humanidades, de hecho se doctoró en Filología Hispánica con un trabajo
sobre César González Ruano. De este singular personaje otrora ejerciente del
balompédico menester dejó escritas Nieto Jurado cosas como las que siguen:
“Pardeza parecía sueco, pero un sueco
desmentido por la estatura y la camiseta ancha del Pikolín o del Otaysa; del
Madrid o del Zaragoza.”
“Lo importante es que Miguel Pardeza nos
combina en sí tres caras en las que se sale de horma: la primera, la más
evidente, es la de ser un futbolista retraído, habilísmo, y algo timorato en lo
personal. La segunda, la de un intelectual en ciernes que se fue haciendo entre
domingo y domingo; la tercera, la de un académico que se viene arriba y se
desnuda con el autobiografismo. Podíamos añadir esa peculiaridad casi exótica
de ser el único de la 'quinta del Buitre' que triunfaría fuera del Madrid, y el
único de esa 'quinta' al que destetaron de tierno infante y lo reclamaron en la
capital. Ya se sabe: las glorias deportivas que campean por España, y el Madrid
con su bandera...”
Para leer íntegro el artículo de Jesús Nieto
Jurado pinchen en el siguiente link:
Diego
Vadillo López