Isska
Coranit
Poeta
A
GIRONES
La nostalgia tiene ojos de niño asustado,
de vez en cuando me observa
agazapada entre las hendiduras del alma,
atisbo su presencia sigilosa,
viste su generoso manto de aguas transparentes,
sumerge la existencia en su bálsamo divino
y nos redime de todos los pecados del mundo.
Un hilo de esperanza trae amarrado a su costado
y la redención abre la puerta,
¿quién pondría cerrojos
a la mirada de un niño asustado
que abandonado a su destino
deambula por las calles…?
La nostalgia tiene ojos de niño abandonado
que clama por un rescate
en las esquinas del barrio…
Es el grito desgarrado del alma
que tropieza brutalmente con los barrotes de cemento,
en este mundo de consumo y humo.
Ojos de niño abandonado,
que traen a
girones
las memorias del ayer,
cuando vivir era mañana,
y el ayer no existía más.