Profesor de Dibujo en la Alexandria rumana, su llegada a España
supuso una casi incondicional entrega al arte y, en general, a la cultura.
Algún que otro trabajo de utilitaria índole al margen, ha vivido por y para la
creación artística.
TUDOR SERBANESCU INMORTALIZANDO FOTOGRÁFICAMENTE UN ÁRBOL DE SU PLÁSTICO AGRADO |
TUDOR SERBANESCU MOSTRANDO EL ÁRBOL QUE FOTOGRAFIARA SEMANAS ATRÁS |
Dotado de la humildad y generosidad suficientes y necesarias
para seguir aprendiendo y para compartir con la misma ilusión lo aprehendido,
Tudor ha seguido añadiendo a su ya nutrida mochila vivencial una mayor cantidad
de experiencias que han contribuido a engrosar más su bagaje.